QUÉ VER EN LABASTIDA

Qué ver en Labastida, un pueblo encantador con alma vinícola. Y uno de los más importantes y turísticos de la Rioja Alavesa. 

Si estás planeando visitar Labastida, estás en el post correcto para conocer todos los detalles y curiosidades que hacen especial este lugar. 

Es famoso por su vino y su rica historia. Qué te voy a decir yo. Es mi pueblo de acogida, así que intentaré ser totalmente objetiva. Aunque cuando su magia te cautiva es difícil de cumplir. 

¡Vamos allá!

HISTORIA DE LABASTIDA: EXPLORANDO LOS ORÍGENES

ÉPOCA PREHISTÓRICA

Antes de que las calles empedradas y las bodegas modernas se adueñaran de Labastida, aquí ya palpitaba la vida. En el Neolítico, se sabe que pasaban por aquí  comunidades nómadas, dejando dólmenes y restos de animales que aún se pueden descubrir. 

Recientemente, excavaciones en Torrontejo han revelado un asentamiento pre-íbero de hace más de 4000 años.

En la época romana, una antigua calzada conectaba Briviesca con Pamplona, cruzando la jurisdicción de Labastida. ¡Imagina el bullicio de comerciantes y viajeros que recorrían estas antiguas rutas!

Después, con la llegada de los árabes, estas tierras se convertirán en escenario de barbaras batallas entre moros y cristianos.

En Buradón, una iglesia paleocristiana aún deja entrever sus ruinas. ¡Un verdadero tesoro para aquellos que buscan rastros de una época envuelta en el misterio!

EDAD MEDIA Y FORTIFICACIÓN

Hace unos mil años, la población se dispersaba en pequeñas aldeas como Buradón, Tabuérniga y Torrontejo. Estas comunidades dejaron su huella en forma de necrópolis de piedra, como recordatorio de una población abundante y en constante movimiento.

Aunque seguramente hubiera más en otros sitios, hoy en día se conocen cuatro necrópolis que puedes visitar. Están situadas en los términos municipales de Santa Eulalia, San Martín de los Monjes, cerca de la Fonsagrada y en San Ginés “El Viejo”. 

Yo he visitado la que en google Maps está indicada como “necrópolis de Remelluri”, ¡y me encantó!

De esa época también nos quedan los lagares rupestres. Luego veremos una ruta para conocerlos. 

En el punto más alto de Labastida, el pasado toma forma en la Ermita románica del Santo Cristo. Este lugar, elevado y fortificado en la Alta Edad Media, fue testigo de los roces de frontera entre el Reino de Navarra, musulmanes y castellanos. 

En el siglo XIII Labastida se une a la Corona de Castilla, consiguiendo el Fuero de Población, un regalo del rey Fernando III.

ÉPOCA DE ESPLENDOR SIGLOS XVII-XIX

Labastida, en el siglo XVII, experimenta su edad de oro. La Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción se inaugura en 1602, y en 1606, las reliquias de los Santos Mártires de Cárdena encuentran su hogar en el pueblo. ¡Imagina el bullicio de la plaza durante este renacer económico!

El siglo XVIII trae consigo la Guerra de Sucesión, pero Labastida continúa brillando con nuevas construcciones como la sacristía, el Ayuntamiento, mejoras en la plaza, la cárcel o el arco de Larrazuría. 

Labastida era el mayor productor de vino en Rioja, produciendo el 10% del total. En este siglo resurge la figura de Manuel Quintano, elaborador del primer “vino moderno” o “vino culto”. 

No lo vas a creer, pero se estima que la población de Labastida por aquel entonces rondaba las 8.000 personas. 

Pero el siglo XIX no traerá tanta suerte para los habitantes de Labastida: la Revolución francesa, la guerra de la Independencia y la desamortización de 1816 debilitan las arcas de la Villa.

CRISIS EN EL SIGLO XX

El siglo XX comienza con la filoxera destruyendo viñedos y la emigración de la juventud a las ciudades. Durante la Guerra Civil, Labastida se une a Franco y es ocupada por tropas italianas. Pero, queridos viajeros, el renacer está en el horizonte.

LABASTIDA EN LA ACTUALIDAD

Hoy, Labastida despierta gracias al turismo y al resurgimiento de la industria del vino. Las callejuelas empedradas y las bodegas renovadas narran el renacimiento de este pueblo encantador. ¡Así que, ponte un calzado cómodo, abre tu mente a las maravillas del pasado y emprende tu propia aventura por Labastida! 

Si quieres disfrutar de Labastida y de su historia mientras camina por ella te presento la audio guía interactiva de Labastida! es gratuita, no es porque la haya hecho yo con mucho amor, pero es muy divertida!

QUÉ VER EN LABASTIDA

Callejea por todas y cada una de las calles empedradas del casco antiguo, y déjate cautivar por el ritmo de vida que sin duda, se ha quedado unos siglos atrás. 

PLAZA DE LA PAZ

Esta plaza es el centro neurálgico del pueblo, dónde se celebran la mayoría de fiestas y actos culturales. Dónde la gente del pueblo se reúne.

Un lugar con vida y oferta en ocio y restauración. 

Declarada como conjunto histórico monumental, en la plaza de la Paz podrás observar: el palacio Salazar, sede de la Casa de Cultura; el Ayuntamiento, de estilo barroco; y enfrente, la impactante iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Verás una fuente en medio de la plaza, de estilo barroco. Cuentan que se cree que aquí hubo un antiguo cementerio.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN

Inaugurada en 1602 y situada en un lugar elevado de la plaza, este templo de estilo renacentista y barroco sin duda no te dejará indiferente. 

¿Ves que entrada más imponente no? Bien, entra. 

Alucina con los retablos barrocos que guarda, y por supuesto ya te habrás fijado en el Retablo mayor, dedicado a la Asunción, de estilo gótico. 

Fíjate en cada detalle, como la sillería barroca del coro, y el impresionante órgano del siglo XVII, considerado como uno de los más valiosos de Euskadi.

EDIFICIO DEL AYUNTAMIENTO

Este palacio barroco del 1730 es digno de admirar, con su arcada triple con arcos de medio punto a través de los cuales se accede a un amplio pórtico que cuenta con un banco de piedra adosado. 

Tres balcones adintelados envueltos por arcos murales, pilastras corintias acanaladas. 

Disfrútalo. 

PALACIO SALAZAR, ACTUAL CASA DE LA CULTURA

A la derecha del Ayuntamiento se encuentra este imponente palacio, dónde vivió Don Manuel Quintana, eclesiástico y viticultor, destacado por importar desde Burdeos las técnicas de elaboración del vino que más tarde se extendieron por toda La Rioja y el resto de España. 

Del siglo XVII, tiene una rica fachada con puerta, balcones y el escudo del linaje sobre el balcón central. 

BARRIO DE LA MOTA Y BARRIO DEL OLMO

Subiendo por la cuesta que queda al lado de la Iglesia, llegarás al  barrio de la Mota. Verás que todavía conserva las calles sinuosas y estrechas de su barrio judío. Es la esencia más pura del medievo en Labastida, hasta llegar a la Ermita del Cristo. 

Recuerda que puedes descubrir Labastida con esta audio guía interactiva gratuita.

ERMITA DEL CRISTO

Es la Ermita fortificada que verás desde cualquier parte del pueblo. 

Esta es una visita que vale la pena ¡tanto por la historia como por las vistas!

Se podría decir que es románica no solo porque así lo evidencia su magnífica portada, sino porque, efectivamente, se comenzó a construir en el siglo XII. Pero también es cierto que se aprecian en ella elementos arquitectónicos del gótico. En los alrededores de esta ermita, que algo tiene de fortaleza, es donde se localizan los primeros asentamientos de Labastida que luego fueron extendiéndose montaña abajo. Dentro, reina la claridad y se aprecia la mezcla de estilos arquitectónicos. En el centro del altar mayor se encuentra la talla del Cristo Crucificado que tanta devoción despierta entre los vecinos de la villa. En el subsuelo de la ermita, construida a su vez sobre un templo prerrománico, se descubrieron tumbas durante unas labores de restauración. Actualmente se exhiben en su lugar original, eso sí, cubiertas con acristalamiento y hasta es posible caminar sobre ellas. 

Y las vistas…Pues desde la explanada de la ermita podrás ver toda el valle del Ebro, y descubrir entre sus viñedos los pueblos de Haro, Briones o San Vicente de la Sonsierra. 

Si das la vuelta a la Ermita, verás qué impresionante y bonita se ve la sierra del Toloño desde aquí, con todos los viñedos en su falda. 

Antes de bajar, te habrás fijado que en la cuesta que sube al Cristo hay un Arco, el Arco del Toloño. 

Baja callejeando por el barrio del Olmo, descubre casas antiguas y rincones con encanto, hasta llegar al arco de Larrazuria. 

ARCO DE LARRAZURIA Y ARCO DEL TOLOÑO

Ambos arcos son puertas del pueblo amurallado de Labastida. 

El Arco del Toloño se encuentra al lado de la Ermita del Cristo, fue construido en el siglo XVII y formaba parte de la muralla de Labastida. 

El arco de Larrazuria o puerta del camino viejo a Vitoria-Gasteiz es otra de las puertas al casco antiguo de Labastida. Conecta la calle Larrazuria con la calle Mayor. 

Es del siglo XVII. Construido con piedra arenisca y adornado con tallas que representan racimos de frutas, amorcillos y mascarones a modo de “candelieri”. En el centro verás un ostentoso escudo en el frente de la calle Larrazuria y con una hornacina con corona en la parte superior de la calle Mayor. 

CALLE MAYOR

Transita la calle mayor desde el Arco de Larrazuria hasta la plaza de la iglesia. Esta calle sin duda te transportará a otra época, con todos esos poderosos palacios barrocos, y los enormes escudos heráldicos en sus fachadas. 

Algunos de los palacios más destacados son la Casa Palacio de los Paternina y la Casa Palacio Garizábal. 

La Casa Palacio de los Paternina se encuentra en el número 9 de la Calle Mayor. Esta mansión barroca del siglo XVI llama la atención sin duda. 

Tiene tres fachadas magníficas, de las que destaco la parte trasera con un balcón esquinero y un cilindro que se asemeja a la arquitectura castrense. Para mi, el balcón de la princesa. 

Esta casa-palacio ostenta dos escudos, uno pequeño y renacentista y otro más importante, barroco, situado en el frontal de la fachada. 

En esta casa pernoctó Napoleón en su estancia en Labastida. 

Y el portal de la casa…no te voy a decir nada. Entra porque va a ser un match instantáneo. 

Justo enfrente de la Casa de los Paternina, en el número 16 de la Calle Mayor, se levanta el Palacio Garizábal, otra espléndida casa palaciega de Labastida. 

Su escudo es quizá el más rico y complicado de todos, y destaca también su portal con una amplia escalinata. 

Por si es de tu interés, hay una ruta por Labastida para descubrir todos los escudos heráldicos. Cada uno tiene su propia historia y simbolismo.

No podemos pasar por alto el escudo de la familia Samaniego, destacando la importancia de esta familia en la historia local y en la producción de vino. Además, los escudos de otras familias revelan intrigantes alianzas y rivalidades a lo largo de los años.

CALLE EL FRONTÍN

Una vez llegues a la plaza de la iglesia, sigue la Calle Mayor que se convierte en la Calle El Frontín, una calle con mucha vida. Lugar ideal para comer o tomar algún que otro vinito. 

Puedes disfrutar de tu vino admirando un mural espectacular y las cuevas que quedan a la exposición de todo el mundo. 

Sube por la rampa que queda a la altura del Bar Vanerik ara llegar a la Calle la Mota Baja. 

CALLE LA MOTA BAJA

Para terminar tu ruta por Labastida disfruta de este paseo por las murallas del siglo XI. 

La parte de la muralla que se observa desde este punto se la conoce como el Paseo de Ronda. En el proceso de recuperación de la muralla se descubrieron las cuevas artificiales de habitación, posibles eremitorios. 

De la muralla se puede ver toda la estructura defensiva, con dos torreones y sus escaleras de acceso.  

Piérdete por las callejuelas de este barrio y cuándo estés listo, vuelve a bajar a la plaza de la iglesia. 

DESPEDIDA EN LA PLAZA DE LA IGLESIA

Nuestro viaje culmina dónde empezamos, en la Plaza de la Paz, donde, en la tranquilidad del atardecer, los lugareños aún cuentan historias de antaño. 

Labastida es un lugar encantador, lleno de historia y vino delicioso. Pero antes de dejaros libres para ir probar los vinos de la zona, descubrid la leyenda de la «Dama del Vino», una figura misteriosa que se dice que protege los viñedos de Labastida y vela por la calidad de su uva. Al catar el vino, nos sumergimos en una experiencia sensorial única, probando los sabores de los viñedos que rodean el pueblo.

Espero que este recorrido lleno de detalles, curiosidades y leyendas haya hecho que Labastida cobre vida ante tus ojos. 

Y recuerda, puedes hacerla en directo con esta audio guía gratuita!

¡Salud y hasta la próxima!

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