LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE LA COSTA BRAVA
Aquí te dejo una lista de los pueblos más bonitos de la Costa Brava, porque la Costa Brava es mucho más que playas.
La Costa Brava es una zona de Catalunya realmente encantadora. Muy completa. Podrás descubrir su fascinante historia, sus bellos pueblos, probar su gastronomía y disfrutar de sus playas.
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TAMARIU
Tengo que decir que me enamoré la primera vez que fui a Tamariu, pero era invierno. Y vi lo que era: un pueblo encantador, de callejuelas blancas, de esos de los que nunca dejarías de pasear por su (corto) paseo marítimo.
La segunda vez que fui era verano, y me decepcioné un poco de mi recuerdo. Había muchísima gente. Pero aún así, que te voy a decir, creo que es un pueblo muy bonito.
El primer documento en el que aparece Tamariu data del año 1039, pero parece que en aquella época todavía no había ningún núcleo poblacional.
Entre los siglos XVIII y XIX aparecen las primeras barracas, donde unos guardias se encargaban de detectar cualquier persona que llegara por mar y pudiera estar infectada de alguna enfermedad infecciosa.
Las primeras familias de pescadores se instalaron a mediados del siglo XIX, dando lugar al inicio del pueblo que se conoce hoy.
A principios del siglo XX, algunos burgueses decidieron veranear en Tamariu, desde entonces el turismo no ha parado de crecer.
A parte del pueblito de Tamariu y su playa principal, uno de los principales atractivos de Tamariu es el camí de Ronda, que lo une con Llafranc y Calella.
Si haces el camí de ronda podrás llegar a lugares tan bonitos como la Cala Pedrosa, o a Los Liris, una pequeña playa de rocas y acantilados en la que todavía se puede ver una barraca de 1872.
Toda esta zona de la Costa Brava tiene una historia fascinante de toda esa gente que se marchó a las américas a hacer fortuna, y que cuando volvió, se trajo consigo una parte de su cultura y sus costumbres. Los indianos.
Una de las costumbres que perduran hasta día de hoy son las cantadas de Habaneras.
Cada año en Tamariu, el primer sábado de septiembre, se celebra la cantada de Habaneras en la playa grande del pueblo.
Si quieres disfrutar de la gastronomía de esta parte de la costa catalana, ni te lo pienses, cocina de mar. Como no vas a probar productos del mar en estos pueblos pescadores.
Un producto muy típico es la Garoina o Garota, que es el erizo de mar.
CALELLA DE PALAFRUGELL
Creo que es el pueblo más bonito de toda la Costa Brava, sin duda. Esas casitas blancas que llegan hasta la playa, y las barquitas de pescadores adornando el paisaje. Mágico.
La playa más emblemática es Port Bo, también llamada playa de las Barcas. Es conocida por les Voltes (las vueltas), en honor a los arcos que cubren el pequeño paseo marítimo, y por las cantadas de habaneras que tienen lugar en verano.
Mucha historia de indianos tiene Calella…
La playa Port Pelegrí destaca por sus casitas con puertas de colores. Además encontrarás varios restaurantes con terrazas top para disfrutar del atardecer.
La Trona es una gran roca que separa Port Bo de la playa del Canadell, la más grande del pueblo. A su lado encontrarás la cala dels Canyissos, un lugar perfecto para practicar submarinismo.
Desde la cala del Golfet, una de las más salvajes de Calella, disfrutarás de una buena panorámica de las Islas Formigues.
A pocos metros encontrarás la playa de San Roque o els Canyers, coronada por el Hotel San Roque, que ofrece una vista espectacular de la costa. A pie de playa te esperan los antiguos pórticos de pescadores y la famosa fuente de San Roque.
La zona con más actividad turística de Calella se encuentra en la Platjeta y la playa d’en Calau. Allí es donde están situados la mayoría de los locales de ocio y el Club de Vela.
Pero, sin duda, lo que hace que Calella sea un municipio conocido en todo el mundo es el Festival de Cap Roig. Al certamen se reúnen, cada verano, artistas nacionales e internacionales de disciplinas tan variadas como la música, la danza y el teatro. Todos ellos presentan sus creaciones en un marco natural incomparable: los Jardines de Cap Roig.
Todo el conjunto ofrece unas bonitas vistas del mar dignas de fotografiar.
LLAFRANC
Siguiendo el camino de ronda de Calella, en dirección norte, enseguida llegarás a Llafranc y su paseo marítimo, que bordea la bahía de arena fina hasta el puerto deportivo.
El edificio más importante del pueblo es la iglesia de Santa Rosa de Lima, de estructura sencilla y fachada blanca. Está situada sobre el promontorio en el que los romanos construyeron la antigua acrópolis.
Como recuerdo, a su lado, todavía se conserva una prensa de vino romana.
El camino de ronda te llevará hasta lo alto del acantilado que separa Llafranc de Tamariu. Allí encontrarás otro lugar emblemático del municipio: el conjunto monumental de San Sebastián de la Guarda que incluye un faro, un poblado ibérico y ermitas repartidas por la montaña.
El Faro de San Sebastián, construido en 1857, domina la bahía desde una altura de 165 metros y es considerado uno de los más importantes de la costa mediterránea. Desde su mirador tendrás las mejores vistas de todo el litoral, con los acantilados que preservan la mayoría de las calas. Desde allí, hay un camino que desciende hacia el mar y que te llevará hasta una capilla excavada en la roca.
El Poblado Ibérico (ss. VI-I a. C.) está situado en la explanada de Sant Baldiri donde en el siglo XII también se construyó una capilla.
El lugar era una zona estratégica desde la que resultaba más fácil defender el asentamiento. Entre los diferentes hallazgos podrás ver los restos de varias casas, hornos, silos y anzuelos.
Gracias a las buenas condiciones de vigilancia que ofrecía el acantilado, se construyó la Torre de San Sebastián (s. XII), con el objetivo de defender a la población de los ataques piratas. Estuvo en servicio hasta bien entrado el siglo XVI.
Si quieres explorar un poco más la montaña, antes de llegar al faro puedes tomar un desvío a la izquierda para descubrir el dolmen de Can Mina dels Torrents.
PERATALLADA
Este pueblo es famoso por su belleza. Y no es para menos. Este pequeño pueblo medieval de calles empedradas y casas de piedra te enamorará en cuanto pongas el pie en él.
Además podrás descubrir una buena oferta artesanal y varios restaurantes donde probar platos típicos de la gastronomía catalana.
Tu visita debe empezar dejando el coche en el parking situado delante de la Iglesia de Sant Esteve, del siglo XII, y empezar tu visita por aquí.
Después entra al pueblo amurallado por el Portal de la Virgen, una de las puertas mejor conservadas.
Entrarás de pleno a la Calle de la Roca, en la que como su propio nombre indica, verás como el pueblo está asentado en la roca, y de ahí viene su nombre Peratallada, piedra tallada.
Esta calle te llevará hasta la Plaza dels Esquiladors, pasando por algunos de los rincones más fotogénicos del pueblo. Aunque pensándolo bien, cada rincón merece una foto.
Desde la misma Plaza dels Esquiladors y de la Calle Jaume II, tendrás unas magníficas vistas de la Torre del Homenaje siglos XI y XII, uno de los iconos que ver en Peratallada.
De ahí puedes acceder a la Calle del Forn, que te conducirá hasta la Plaça del Castell, otra de las plazas más bonitas que visitar en Peratallada.
Después, en pocos minutos llegarás a la Plaza de les Voltes, antiguo epicentro social del pueblo y otro de los lugares que ver en Peratallada más bonitos.
Este bonito pueblo no está a primera línea de mar, pero tenía que estar en este post de los pueblos más bonitos de la Costa Brava.
PALS
Otro bonito y muy bien conservado pueblo medieval. Está bastante cerca de Peratallada.
Deja el coche en el parking de delante de Ca La Pruna, y empieza tu visita ahí.
Después puedes subir por la Calle de La Creu hasta la Plaça Major, donde podrás ver la Casa de la Vila (Ayuntamiento) del siglo XIII.
Después verás un arco que pide a gritos cruzarlo. Hazlo. Este arco gótico es conocido como el Portal de la Vila, y te lleva a recorrer la Calle Mayor, la más bonita y fotogénica de Pals.
Esta calle te llevará a la Iglesia de Sant Pere.
Antes de llegar a la Iglesia de Sant Pere te aconsejamos subir por las escaleras de la calle de la Torre, que te llevarán hasta la Torre de las Horas.
Esta torre románica de 15 metros de altura y de planta circular fue levantada entre los siglos XI y XIII y es uno de los pocos restos que quedan del antiguo castillo del siglo IX.
Como curiosidad te diremos que el campanario que corona esta torre del homenaje fue añadido en el siglo XV para albergar un reloj, que finalmente dio nombre a la actual torre.
Rodeando la iglesia de Sant Pere y después de cruzar la muralla, llegarás al Mirador d’en Josep Pla.
Desde este mirador tendrás unas vistas espectaculares de parte de la comarca de l’Empordà. Podrás ver las Illes Medes, ¡ y hasta els Pirineus!
Desde este mirador puedes empezar una ruta por el exterior de la muralla conocido como el Paseo Arqueológico en el que además de observar tramos de la muralla, tendrás unas buenas vistas del entorno.
BEGUR
Begur es otro pueblo emblemático de la Costa Brava. A veces pienso que está sobrevalorado, igual que sus calas. Pero todo es a gustos.
En realidad, el pueblo tiene un casco antiguo bonito, de callejuelas empedradas y algunas empinadas. Así que no voy a ser yo la que te diga que no vayas a callejear por Begur. Por eso lo he incluido en este post de los pueblos más bonitos de la Costa Brava.
Tómate algo en la plaça donde se encuentra la Iglesia de Sant Pere i Santa Reparada, hay mucho ambiente.
Una de las cosas que más me gusta de Begur es el castillo, por sus vistas. Así que si vas a Begur, creo que es imprescindible subir al castillo. No cuesta tanto.
También podrás ver casas coloniales de herencia indiana. Begur es una población muy ligada a esta herencia caribeña. De hecho me hizo mucha gracia encontrar un bar que se llamara “la Bodeguita del Medio”, como el famoso y emblemático local de La Habana.
También se celebra a principios de septiembre la Feria de los Indianos. Para unirte a la fiesta sólo necesitas vestir de blanco y llevar sombrero de paja.
El Mirador de Carmen Amaya también es un lugar top, es un buen mirador del pueblo de Begur.
Y por último, como siempre, puedes hacer tramos del camí de ronda y refrescarte en sus playas.
Concurrida y masificada, Aiguablava es una de las preferidas de la gente.
Sa Tuna es otra playa pequeña y encantadora de esas en las que en verano no se puede ni respirar de la calor que hace.
Por último Playa de la Illa Roja, es preciosa y quizá tienes un poco más de aire y amplitud.
CADAQUÉS
Cadaqués está considerado uno de los pueblos más bonitos de Catalunya. A pesar de ser muy conocido y turístico, todavía se puede respirar ese aire solitario de pueblo escondido entre acantilados. Bueno, seamos sinceros, quizá eso solo pase fuera de verano.
Se llega en coche, después unos cuantos kilómetros de curvas, y aparcar en el pueblo es casi misión imposible. Bueno, aparcar sin pagar.
Lo mejor que puedes hacer por Cadaqués es callejear por sus blancas calles mediterráneas, y empinadas…
Algunas de sus empinadas calles por cierto, son súper curiosas, todavía conservan las piedras tal y como las pusieron hace años.
Sube hasta la iglesia de Santa María, del siglo XVI, desde allí podrás disfrutar de unas vistazas de la bahía.
Caminar por la costa y alejarte del pueblo para verlo a vista de «barco», más o menos, es algo que debes hacer si o si.
Si lo que te apetece es un remojón, una de las playas más cercanas y bonitas es Sa Conca.
Cerca de Cadaqués tienes el Cap de Creus, por si te apetece hacer alguna excursión por allí.
Puedes hacer también una visita a la casa museo de Dalí, en Portlligat. Dicen que es una visita casi obligada. Yo fui hace muchos años, no lo recuerdo mucho. Debo volver.
He leído que si te entra hambre, puedes pedir mesa en Casa Anita, todo un clásico de la zona. Se ve que han ido muchos famosos allí, muchos famosos menos yo, así que no te puedo dar mi opinión.
Pero hacemos una cosa, si vas, dime que tal!
También puedes hacer algún tour como estos:
LLORET DE MAR
Esta ciudad tiene algunos rincones bonitos de casco antiguo, la zona del castillo, y unos paisajes cercanos increíbles. Normalmente la gente de Catalunya infravalora Lloret, ya que es uno de los lugares más turísticos de la Costa Brava.
Pero te animo a que descubras el casco antiguo de Lloret, su legado indiano, sus museo, castillos, iglesias y ermitas.
Y como no, que descubras sus tramos del camí de ronda y sus playas, que eso sí que te aseguro que son unas de las playas con mejor calidad de la costa brava.
TOSSA DE MAR
Tossa de mar es un lugar súper turístico, de esos que a priori no me gusta. Pero tengo que reconocer que toda la parte de la Vila Vella, el casco antiguo, dentro murallas, donde se encuentra el castillo, es preciosísimo.
Camina por sus callejuelas y disfruta de su tranquilidad, su encanto y sus vistas al mar Mediterráneo.
También podrás ver la playa grande de Tossa o la Cala es Codolar por el otro lado, detrás del castillo.
Una vez allí, también puedes pasear por las callejuelas blancas del Barrio de la Roqueta, justo al lado de la Vila Vella.
También puedes refrescarte en la playa grande o hacer un tramo del camí de ronda y buscar alguna cala más escondida para bañarte.
TOP: HELADERÍA TOP
Esta heladería que se encuentra cerca de la entrada de la Vila Vella entre murallas, que se llama Blau Blanc, está realmente buena.
Y si vas, hazme caso y prueba el sabor de PISTACHO CON CHOCOLATE BLANCO, lo vas a flipar.
SANT MARTÍ D’EMPÚRIES
Se trata de un pueblito que pertenece a la Escala, conservado como pueblo medieval.
Es muy bonito, de esos con mucho encanto. Ahora, también es muy pequeño, literalmente en cinco minutos le has dado la vuelta.
Pero puedes tomarte algo en alguna de sus terrazas (si puedes) o irte a la playa de abajo a darte un bañito.
Este pueblito en otros tiempos fue una península, y acogió a los primeros habitantes a partir del siglo IX antes de Cristo.
Tres siglos después, estableció relaciones comerciales con fenicios, púnicos y foceos masaliotas, lo que hizo que Empúries se convirtiera en unos de los puertos más importantes del Mediterráneo. Poca broma.
Hasta el 1064, Sant Martí fue sede del condado de Empúries. Se conserva una buena parte de la muralla medieval. La iglesia de Sant Martí se construyó en 1538, sobre el templo prerrománico del año 926. En contraste con el carácter medieval de la población, en Sant Martí encontramos la Casa Forestal, de estilo modernista, actualmente sede de la fundación Iberia Graeca. Justo delante están los restos del antiguo castillo, que inspiró a Víctor Mora, creador del cómic Capitán Trueno, como sede residencial del héroe.
Vale la pena recorrer las calles estrechas de Sant Martí. En la plaza Mayor hay varios restaurantes con interesantes propuestas gastronómicas. Una vez visitado este núcleo, también es muy recomendable recorrer el paseo de Empúries, que une Sant Martí con el casco urbano de L’Escala. En un par de kilómetros es posible descubrir las playas de Empúries, pasar justo por el lado del yacimiento grecorromano de Empúries y ver el antiguo Moll Grec.
BONUS TRACK
RUÏNES D’EMPÚRIES
Como buena arqueóloga frustrada, me encanta visitar yacimientos arqueológicos.
Llevaba años, muchísimos años, queriendo visitar este importante yacimiento d’Empúries. Un día se me fue la cabeza y me fui sola. ¡Disfruté tanto! Ni te lo imaginas. Es una pasada. A nivel arqueológico y a nivel paisajístico.
Ahora sí, si vas en verano, cuidadín a la hora que vas o te derretiras de calor. Debes ir a primera hora o a última. Teniendo en cuenta que si vas a última, la visita dura unas 2h mínimo. Real. El recinto es grande y hay muchas cosas para ver.
Cuesta unos 7 euros la entrada, y el parking de al lado también vale dinero, pero con la entrada del museo te dejan 2h gratis.
Si quieres más información sobre los horarios y los precios pincha aquí.
En este yacimiento podrás ver restos de una ciudad griega , Emporion, y una ciudad romana, Emporiae.
La única ciudad griega conocida en la península!
Y me parece normal que se establecieran ahí. Menudo paraíso a pie de playa.
Podrás caminar por las calles de estas antiguas ciudades, ver restos de las casas, y unos mosaicos increíblemente conservados.
Además, que sepas que en estas ruinas de Empúries se sigue excavando continuamente. Cada año se descubren tesoros nuevos.
Yo no me perdería esta visita. ¿Cuántas veces puedes ver restos de hace aproximadamente 2000 años de historia, tan bien conservados y en un enclave tan mágico?
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